La Unidad Multidisciplinar de Tratamiento del Dolor del Hospital Universitario La Zarzuela, tiene una amplia trayectoria, de más de 20 años, prestando sus servicios en este hospital y es la única unidad acreditada por la SED (Sociedad Española del Dolor), con un Nivel III.
La Unidad Multidisciplinar de Tratamiento del Dolor, es una unidad de superespecialización médica, que está formado por un equipo multidisciplinario, dedicado al diagnóstico y tratamiento de trastornos que cursan con dolor, especialmente de carácter crónico (evolución de más de 90 días).
Existe la creencia de que las Unidades del Dolor están dirigidas a pacientes con dolor crónico de cáncer. Esta idea está completamente equivocada.Este dolor es tratado habitualmente con mucha eficacia, por los oncólogos, unidades de cuidados paliativos, médicos de familia, etc., y solo en muy pocos casos específicos son tratados por unidades del dolor, mediante técnicas especiales.
En la práctica habitual la mayoría de los pacientes que tratamos en nuestra Unidad, no son de origen oncológico.
Los pacientes son derivados por otros médicos especialistas, después de que su diagnóstico o intervenciones terapéuticas, indican que el síntoma doloroso tiene que ser valorado y tratado actuando sobre la causa neurofisiológica de producción del dolor.
El tratamiento del dolor crónico, parte de un diagnóstico clínico de las causas de producción del dolor, a nivel del funcionamiento de las vías nerviosas que intervienen en su producción, y se centra en procedimientos que tienen como finalidad curar el dolor a través de procedimientos que regularizan los sistemas de transmisión del dolor.
Para lograr esta modulación permanente o duradera, se usan técnicas mínimamente invasivas que tienen como resultado una disminución prolongada o permanente del dolor, las cuales pueden se basan en bloqueos nerviosos, radiofrecuencia, fármacos etc.
Adicionalmente, los tratamientos del dolor se apoyan en las indicaciones de estilos de vida, cuidados y mantenimiento de la salud física y psíquica que se presentan de forma específica en cada caso.
La actividad de la unidad consiste en consultas diagnósticas, valoración protocolizada de diferentes tipos de dolor, valoración de los aspectos psicológicos que puede participar en le generación y mantenimiento del dolor. También se atienden a pacientes hospitalizados por otros servicios, cuando estos lo solicitan a través de Partes Interconsulta.
Las consultas se realizan previa cita.
Ningún paciente puede acudir espontáneamente, ni solicitar cita de forma directa, sin antes ser remitido por un médico especialista.
En el caso de las primeras consultas, se requieren las pruebas diagnósticas previas que se le han realizado a los pacientes, junto con sus respectivos informes, así como los informes médicos de cirugías o diagnósticos previos.
Adicionalmente, ajustando a las necesidades de cada paciente, se realizan tratamientos con fármacos que actúan sobre las causas del dolor, tratamientos con bloqueos nerviosos de las zonas que presentan dolor, tratamientos con procedimientos de radiofrecuencia que modulan la actividad de territorios sensoriales, procedimientos de denervación, sistemas de administración de fármacos a través de Iontoforesis, Bombas de Infusión, Sistemas de Estimulación Eléctrica (Electrodos, TENS, Corrientes Interferenciales, ozonoterapia).
Disponemos de los dispositivos más avanzados y en permanente actualización para poder emplear el más adecuado para cada patología.
Los tratamientos se realizan en consulta, sala técnica, sala de tratamiento, quirófanos de hospital de día y/o quirófanos centrales dependiendo de las necesidades de cada paciente. La mayoría de los procedimientos se realiza de forma ambulatoria.
Posteriormente a los tratamientos, se realizan consultas de seguimiento y control de la evolución de cada paciente, durante lapsos de tiempo que varían dependiendo de la curación, mejoría y evolución de los pacientes, con la intención de evitar recaídas y ajustar la evolución.
Estos diferentes procedimientos de tratamiento, se aplican de forma específica en el tratamiento de trastornos como:
Lumbalgias, lumbociatalgias, cervicalgias, cervicobraquialgias, síndromes postquirúrgicos de columna vertebral, aplastamientos vertebrales, son algunas de las patologías que con mayor frecuencia se atienden en nuestra Unidad de Columna con abordaje multidisciplinar.
Para ello disponemos de técnicas especializadas y avanzadas, mínimamente invasivas, que habitualmente se aplican de manera ambulatoria, como: epiduroscopia, epidurolisis, radiofrecuencia, vertebroplastia y bloqueos epidurales o radiculares ivos.
Estos procedimientos basan su eficacia en un correcto diagnóstico y una asistencia y seguimiento prolongados por todo el equipo asistencial.
Los avances científicos en los procesos neurofisiológicos y el descubrimiento de nuevas dianas terapéuticas que desarrollan esta patología, constituyen la base de las sesiones interdisciplinares para la aplicación de los tratamientos más modernos y eficaces en la fibromialgia.
Los dolores localizados en distintos territorios musculares, son tratados mediante abordaje ecoguiado, bajo localización complementaria de estimulación y radiología, con la metodología más moderna, tras un diagnóstico basado fundamentalmente en la historia clínica, exploración previa del paciente y pruebas de imagen.
Un equipo integrado por médicos de la unidad, psicólogos, neurólogos, neurofisiólogos y especialistas en imagen cerebral, con equipamiento de última generación constituyen la unidad especializada en el tratamiento moderno de las cefaleas.
DOLOR ARTICULAR:
Con bastante frecuencia, pacientes ancianos no pueden beneficiarse de la cirugía ortopédica articular de reposición (prótesis) u otro tipo de cirugía, dada su avanzada edad y sus condiciones físicas. En estos casos, la utilización de radiofrecuencia pulsada intraarticular, por la introducción de pequeños electrodos en la articulación, o la ozonoterapia intraarticular pueden proporcionar un alivio prolongado a estos pacientes y devolverles la movilidad y la calidad de vida que perdieron.
DOLOR NEUROPÁTICO:
Algunas enfermedades virales como el herpes zoster, metabólicas como la diabetes, de drogodependencia, postraumáticas y de origen desconocido, determinan lesiones en el sistema nerviosos que producen dolor crónico neuropático de fuerte intensidad.
Su tratamiento se basa fundamentalmente, en la neuromodulación (reposición de la función nerviosa normal) en las lesiones producidas en el nervio, que son causantes del dolor espontaneo (focos ectópicos). Para neuromodular disponemos de varios procedimientos, farmacológicos, estimulación nerviosa inhibitoria (TENS, PENS, estimulación epidural), radiofrecuencia pulsada, procedimientos a través de administración mediante parches anestésicos, etc. La estimulación eléctrica del sistema nervioso mediante pequeños electrodos implantados de forma percutánea y ambulatoria permite tratar casos desesperados de dolor que no responden a ningún otro tratamiento, como secuelas de cirugía de columna, neuropatías periféricas, dolor isquémico en MM.II. (puede llegar a impedir la amputación del miembro por sus efectos vasodilatadores), dolor anginoso o migrañas.
DOLOR POSTQUIRÚRGICO:
Tras algunas intervenciones, fundamentalmente realizadas en la columna vertebral, para estabilización de la misma, se producen a pesar de la perfección de la técnica quirúrgica, lesiones en el entorno de la misma, por la formación de fibrosis (cicatrices dentro de la columna vertebral). Esta patología, se denomina síndrome postlaminectomía o de la cirugía fallida de columna.
La introducción de un sistema con cámara de televisión en el espacio epidural (espacio dentro de la columna vertebral) con dispositivos de radiofrecuencia que pueden desbridar estas cicatrices y efectuar neuromodulación sobre los nervios afectados, es denominado EPIDUROSCOPIA. Este procedimiento, que se realiza bajo sedación-anestesia del paciente constituye uno de los avances más importantes en muchos pacientes que antes estaban destinados a llevar permanentemente un sistema de estimulación por electrodos implantados en el espacio epidural.
DOLOR DE ORIGEN VISCERAL:
Pacientes con enfermedades viscerales de difícil tratamiento, como endometriosis, pancreatitis crónicas, etc., son tratadas en nuestra unidad mediante procedimientos de interrupción de la sensibilidad de las vísceras (denervación) a través de bloqueos guiados por imagen en los centros sensitivos de los órganos afectados, sin deterioro de su función normal.
DOLOR DE ORIGEN VASCULAR:
Los dolores isquémicos (falta de riego arterial) pueden ser tratados mediante técnicas de radiofrecuencia y neurolíticas, sobre el sistema nervioso simpático, para mejorar el flujo sanguíneo y el dolor.
DOLOR DE ORIGEN ONCOLÓGICO:
Nuestra Unidad mantiene una estrecha relación con los servicios de Oncología y Medicina Interna, con el fin de tratar conjuntamente el dolor en estos pacientes.
Existen pacientes rebeldes al tratamiento convencional en los que utilizamos técnicas específicas como implantar catéteres espinales y bombas subcutáneas para administración de fármacos analgésicos y anestésicos que mitiguen los casos de dolor más severo.
DOLOR DE ORIGEN PSICOGÉNICO:
El tratamiento conjunto entre el equipo médico, psicólogos y psiquiatras, permite que los tratamientos establecidos por estos, tanto cognitivo-conductuales, como farmacológicos, alivien a estos pacientes en nuestra unidad.
Artículos relacionados:
¿Hablamos?
El Revolution Ascend es el primer escáner cien por cien basado en inteligencia artificial del sector
Más de una decena de especialidades se va a beneficiar de la remodelación del Área de Preanestesia y la Sala de Adaptación al Medio