En la Unidad de Cirugía Plástica y Reparadora del Hospital Sanitas La Zarzuela contamos con un equipo médico especializado en la operación de blefaroplastia superior e inferior.
Con esta cirugía se consigue rejuvenecer el aspecto del rostro y también se corrigen los problemas de visión que puedan provocar unos párpados caídos.
Es una intervención orientada a la eliminación del exceso de piel, músculo y grasa que se acumulan en el párpado superior. Al mismo tiempo se retensan y reposicionan los músculos y tejidos de la zona para corregir el efecto de párpado caído, que suele generar una mirada triste y cansada.
El procedimiento se realiza generalmente con anestesia local y sedación, y dura entre 30 y 60 minutos. Se realiza una incisión en el pliegue natural del párpado superior, siguiendo las líneas de tensión naturales de la piel. Esto hace que la cicatriz quede oculta en el surco orbitario superior. Después, se eliminan los tejidos sobrantes y se reposicionan el resto.
Las razones por las que los pacientes se someten a esta intervención son básicamente estéticas y/o funcionales.
Desde el punto de vista estético, el paso del tiempo produce una pérdida de firmeza en la piel y un desplazamiento de los tejidos, provocando el efecto de párpado caído o con pliegues. Este fenómeno hace que el rostro tenga de forma permanente un aspecto cansado o triste. Este problema se puede solucionar con una blefaroplastia superior.
Por lo que respecta al aspecto funcional, si el exceso de piel del párpado superior es significativo, se puede convertir en un problema para la visión, reduciendola total o parcialmente. En estos casos esta intervención no solo mejora la estética del paciente, sino también su calidad de vida.
Los resultados esperables tras la operación incluyen una mejora estética del tercio superior facial, eliminación del aspecto cansado o envejecido de la mirada, corrección del campo visual si estaba comprometido y mejora de la autoestima del paciente.
Es una intervención muy similar a la anterior, pero se actúa directamente en el párpado inferior. Su objetivo es corregir los signos de envejecimiento en esta zona, eliminar las bolsas de grasa, el exceso de piel o la flacidez muscular que aparecen bajo los ojos.
Dependiendo del caso hay dos vías para llevar a cabo la blefaroplastia inferior:
Tras la eliminación de los tejidos sobrantes se recolocan los que quedan en la zona y se hacen las suturas.
En estos casos, la principal razón para llevar a cabo la intervención es estética, porque la presencia de bolsas, exceso de piel o pliegues en el párpado inferior provoca un aspecto de permanente cansancio y contribuye a avejentar el aspecto del rostro.
Tras la intervención, el paciente puede esperar una mejora de la tensión cutánea y un aspecto más liso del párpado inferior. Con este tipo de blefaroplastia no se corrigen del todo las líneas de expresión, pero sí se consigue una expresión facial más rejuvenecida y luminosa.
Pasados entre cinco y siete días desde la intervención se retiran los puntos (salvo que la sutura sea reabsorbible). Además, es imprescindible acudir a las revisiones pautadas para asegurarse de que la evolución es satisfactoria.
Tras siete o diez días el paciente puede recuperar su rutina normal, aunque para hacer deporte o aplicar maquillaje todavía tendrá que esperar un poco más.
La blefaroplastia superior e inferior es un procedimiento que no suele tener complicaciones, especialmente si hay un buen cuidado tras la operación. No obstante, si se detecta algún tipo de complicación, es imprescindible ponerse en contacto inmediatamente con el equipo médico.
¿Hablamos?
El Hospital Universitario Sanitas La Zarzuela ha incorporado a un nuevo equipo de Alergología Pediátrica, Alpedia, especializado en el abordaje ...
Este avance realiza cirugías mínimamente invasivas, permitiendo una recuperación más rápida para los pacientes y menos complicaciones ...